Valoración de tus monedas

La afición numismática puede tener varias vertientes. Normalmente los aficionados empezamos con esta pasión por un placer visual de poseer piezas que nos gustan. Bien sea por afán de completar alguna serie, de recopilar monedas que nos dan nuestros amigos cuando se van de viaje... o cientos de causas más.

Sobre todo al principio, al menos en mi caso, no le damos demasiada importancia al valor crematístico de nuestra colección, ya que no pensamos en vender lo que tanto nos ha costado reunir. Pero llega un momento en el que nos pica la curiosidad, o, desgraciadamente tenemos la necesidad económica de desprendernos de ella.

Para los que no son coleccionistas, en ocasiones recibimos una herencia o nos encontramos por casa un bote con monedas que alguien reunió en su momento, y enseguida se piensa en el valor que puedan tener. En la mayor parte de las ocasiones creemos tener un gran tesoro, y realmente muy pocas veces aparece una pieza de gran valor en un bote antiguo.

Pensad que si la persona que reunió esas monedas era realmente un entendido, no las tendría en un bote, sino que estarían perfectamente catalogadas y señalando aquellas más valiosas. Si no es así, con toda probabilidad son monedas comunes, seguramente muy circuladas, con poco, o ningún valor.

Pero bueno, cosas más raras se han visto. Personalmente he conseguido alguna pieza más que interesante en circulación. Claro está que yo sé las que valen y las que no y parto con ventaja. Esta entrada está dirigida a aquellos que no tienen idea de lo que pueda valer estas monedas del abuelo que ahora tenemos. Tened en cuenta que soy un simple aficionado y que solo os puedo dar una modesta opinión y que lo poco que sé se centra en moneda española desde Franco en adelante.

También espero consultas sobre otro tipo de monedas esperando que algún lector pueda darnos algún tipo de información.