Debido a la erosión del troquel, algunas monedas, debido a ese desgaste por acuñar miles de monedas, aparecen dobles perfiles, pareciendo los motivos y las letras de la moneda como "dobles".
Esta variante se ha producido en muchos tipos de monedas, siendo bastante común en las 10 y 50 pesetas de Juan Carlos I, último diseño.
Esta variante se ha producido en muchos tipos de monedas, siendo bastante común en las 10 y 50 pesetas de Juan Carlos I, último diseño.
Estas variantes pueden encontrarse a la venta en torno a los 5 euros las de 50 pesetas y sobre los 3 euros las de 10 pesetas.
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