Vivimos en una sociedad que forma parte de un mercado. Y el mercado fluctúa. A veces suben unos productos, y otras veces bajan. Depende básicamente de la ley de la oferta y la demanda. Si la demanda es alta, el producto sube de precio, y viceversa.
Por eso las inversiones, en este caso en plata, va a depender, básicamente, del mercado. Y si pudiéramos saber a ciencia cierta que el mercado de la plata va a subir en los próximos años, pues os diría que a comprar plata por un tubo. Desgraciadamente no tengo una bola mágica y no puedo saberlo. Lo que si que podemos hacer es analizar el mercado y ver cómo está la cosa, pero como te diría un banco: "rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras".
A pesar de todo lo dicho, personalmente tengo claras algunas cosas:
1. La plata es un valor "refugio". Desde hace muchos años, la plata puede tener un precio mayor o menor, pero siempre ha sido un producto fácilmente canjeable. Si te compras un coche, seguramente en 10 años ha perdido casi todo su valor. Si tienes un billete venezolano, o suizo, libras esterlinas, o euros es posible que en unos años se devalúe y no valga absolutamente nada. Si tienes unas acciones de una empresa también es posible que no valgan nada en unos años, o que valgan 10 veces más. Son valores muy volátiles, incluso a veces pierden todo su valor. Además es posible que nadie los quiera, que aunque tengan un precio marcado por un mercado, realmente no se puedan vender. La plata siempre ha sido moneda de cambio.
2. En tiempos difíciles, de crisis, la plata (y el resto de metales preciosos), suelen subir de precio, y siempre son canjeables, como decíamos antes. No está de más que entre tus activos tengas algo de plata por si el resto de activos (dinero, acciones, etc.) perdieran su valor.
3. Aunque esto es criticable, actualmente (octubre 2017), el precio de la plata no es muy alto. En el año 2011 alcanzó los 31 euros la onza. Hoy en día no supera los 15 euros. En ese momento, por ejemplo, una moneda de 12 euros (o 2000 pesetas), que en su momento costó esos 12 euros, se podía vender como plata por unos 20 euros.
4. Esto también es criticable, pero parece ser que las explotaciones mineras de plata parece que no van a aumentar y que la industria actual utiliza la plata para muchos productos. Según dicen, un misil puede llevar en todo su cableado unos 15 kg de plata. Y cuando estalla, esa plata desaparece.
5. Una colección de monedas de plata es preciosa. Si, esto es muy subjetivo, je, je. No son excesivamente caras y se puede tener como decoración.
6. El precio de compra y venta de plata es distinto. Evidentemente, si compras te va costar más caro que si vendes. El comerciante tiene que llevarse un lógico beneficio. Si hoy compras una moneda de 100 pesetas te puede costar unos 9 euros; si al segundo siguiente de la compra lo intentas vender en la misma tienda que la has comprado te darán como mucho 6 euros. Tendrías que esperar a que el precio de la plata suba lo suficiente para recuperar esa diferencia si quieres llevarte un beneficio.
Una vez dicho esto, tenemos que diferenciar qué nos podemos encontrar en el mercado de monedas de plata:
a) Las monedas auténticas, fabricadas en su momento para circulación. Duros, las 100 pesetas de 1966, dólares, francos franceses y suizos... En estas monedas existen muchas que por su estado de conservación o por ser piezas muy comunes, prácticamente su valor es el valor de la plata. Estas monedas se llaman "bullion": Su valor es el de la plata que contienen. Puedes comprar una de 5 pesetas por unos 14 euros, conteniendo 22,5 gramos de plata. Las ventajas de este tipo de monedas es que puedes forjarte una preciosa colección histórica de monedas, prácticamente a su precio en plata; si lo haces cuando el precio de la plata es bajo, en unos años puedes volver a venderla y ganar unos euros. Y viceversa, si a los 10 años la plata ha bajado, has perdido dinero. Por eso es importante saber a qué precio has comprado las monedas para poder venderlas cuando te interese. Es bastante improbable que esas monedas adquieran valor numismático, porque te recuerdo que si las has comprado a precio de plata es porque son comunes. Intenta que su estado de conservación sea lo más elevado posible, porque no se puede descartar la posibilidad de que determinada pieza que hoy no tenga valor numismático lo tenga en un futuro. Por ejemplo, las 100 pesetas de Franco acaban en su mayor parte en fundiciones; quién sabe si en 20 años se han fundido tantas que si tienes alguna en calidad SC pueda superar su valor en plata.
100 pesetas 1966. 80% de plata. Peso total: 19 gramos. Peso Plata: 15:2 gramos |
b) Monedas conmemorativas para circulación. Por ejemplo las 2000 pesetas o los 12 euros españoles. Te van a costar eso, 12 euros si las consigues en el banco de España, y un eurito y medio más si lo compras en una tienda. Contienen 16, 65 gramos de plata, con una ley de 925 milésimas. Tienen la ventaja que se pueden cambiar en el banco de España por euros, es decir, se puede vender como moneda, como plata o como euro. Si hoy te guardas un billete de 10 euros y una moneda de dos euros, dentro de 10 años tendrás 12 euros. Si en vez de eso te guardas una moneda de 12 euros de plata, seguirás teniendo 12 euros, y ¿cuánto costará la plata en 10 años? Podría ser que la puedas vender por más de 12 euros. También es improbable, pero posible que algunas puedan tener una valor numismático y puedas sacar un par de euros extra de cada moneda.
12 euros. Peso plata: 16,65 gramos |
c) Moneda conmemorativa no destinada a la circulación. Suelen ser de una onza (31,1 gramos), con una pureza de 999,9. Por ejemplo la Filarmónica, puede costar unos 18 euros la unidad (octubre 2017) si consigues una buena oferta y no es un año especial. Las principales son estas: Pandas chinos (30 gramos a partir de 2015), Filarmónica de Austria, Maple Leaf de Canadá, American Eagle estadounidense, Britannia de Gran Bretaña, Koukaburra, Canguro y Koala de Australia, Libertad de México... Están hechas exclusivamente como inversión, aunque también pueden tener valor numismático, sobre todo las primeras que hicieron, pues la tirada fue más reducida de las que se hacen actualmente; por ejemplo en el año 1982 se hicieron 13.500 pandas chinos, y en 2014 un millón. Evidentemente el precio de la del año 82 es muy superior por su escasez.
Panda chino. 30 o 31,1 gr. plata (según año) |
10 euros. Peso total: 27 gramos. Ley 925 milésimas |
Y los errores y variantes. Existen en estas piezas. Evidentemente. En las monedas de época pueden existir todas las variantes y errores posibles, pero en ese caso no tendrían su precio solo por la plata, sino añadido esa variante o error.
En las conmemorativas también pueden existir, pero es más difícil que en las monedas de circulación, debido a que la fabricación de estas monedas es más cuidada y el control de calidad es mayor. Aquí tienes un enlace con una noticia de una moneda conmemorativa que se acuñó con la palabra "livertad" en lugar de "libertad"
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